El COVID-19 ha modificado nuestras vidas de forma significativa. Una de las formas más visuales es el uso obligatorio de mascarillas en espacios en los que no se pueda asegurar la posibilidad de encontrarse a 2 metros de distancia del resto de personas.
Por este motivo nos encontramos con gran cantidad de quejas: "no respiro", "me duele la cabeza cuando me pongo la mascarilla", "me suda la cara", ...
Pero muchas veces no caemos en una cuestión muy relevante: como afecta llevar mascarilla a la comunicación.
La comunicación se basa tanto en lo que decimos como en nuestros gestos cuando nos comunicamos. De hecho, se sabe que este segundo factor es más relevante que el primero, situando su nivel de importancia a la hora de interpretar la información por encima del 80% en algunos estudios.
Para interpretar lo que nos están diciendo dividimos nuestra cara en tres zonas: la boca y el mentón, la nariz y la parte central y la zona superior, desde las cejas hasta arriba. Y, dependiendo de la suma de todos los gestos de estas tres zonas sacamos una conclusión de lo que nos están comunicando.
Pero, ahora, con la mascarilla, dos de esas zonas quedan neutralizadas, por lo que las interpretaciones pueden ser mucho menos objetivas de lo que pensamos.
Por ello, debemos tener en cuenta lo siguiente:
Debemos preguntar y clarificar antes de sacar conclusiones. Cuando nos cruzamos con alguien puede que no nos salude porque no nos reconoce, o puede que lleve el ceño fruncido porque le molesta el sol, pero por debajo de la mascarilla haya una sonrisa. Si dudamos y es relevante para nosotros, preguntemos.
Debemos tener más cuidado con lo que decimos y con nuestro tono, así como con nuestra postura. Ya que hay una parte con la que no podemos contar, debemos potenciar el resto de nuestras muecas, gestos, posturas, ... para facilitar la interpretación que los demás hacen de nuestra conducta.
Aprendamos a sonreír mejor. Toda nuestra cara puede transmitir una sonrisa, aunque nuestra boca no se vea. Nuestros ojos son una buena herramienta para sonreir.
No pongamos tantas excusas y protejámonos. Lo importante es saber que poner la mascarilla es un método de protección y que lo hacemos por nuestro bien. Todo lo demás, son excusas.
Comentários