Compartimos con vosotros/as una manualidad que, además de divertida y bonita, tiene una gran utilidad para mejorar la pronunciación en los niños y para la realización de praxias (movimientos de lengua, boca y cara en general), lo cual ayuda a que hablen mejor.
Los materiales que nesitamos son:
1. Una pajita.
2. Dos cartulinas del color que queramos o que elija el/la peque.
3. Un folio.
4. Rotuladores/ceras/lápices de colores.
5. Pegamento, celo o pistola de silicona.
6. Tijeras.
¡Vamos! Manos a la obra.
El primer paso será coger una cartulina, y ayudándonos de otra o de una regla haremos dos líneas. Para que quede perfecto, la medida será desde una esquina de la cartulina base, ponemos la esquina de la otra cartulina cruzada, y vamos girándola hasta que el otro vértice toque la parte de abajo de la cartulina base. Una vez llegados a este punto, trazamos la línea. Y repetimos del otro lado para trazar la otra línea, hasta que quede el triángulo grande trazado, tal y como aparece en la imagen siguiente.
Recortamos el triángulo grande.
A partir del mismo, cogemos la otra cartulina que tenemos y copiamos el triángulo, y volvemos a recortar, para quedarnos con dos triángulos del mismo tamaño.
Luego les doblamos la puntita. Y lo hacemos también en el otro triángulo.
Lo siguiente que haremos es recortar una tira del folio para hacer la trompa. Es importante o que el folio sea del color de la cartulina, o que lo pintemos de ese color. Como referencia, el ancho no debe ser más grande que el ancho de la dobladura que acabamos de hacerle al triángulo.
Haremos también unos círculos, que serán los ojos.
Los guardaremos para después, una vez recortados. Los de tamaño medio, los pintaremos de negro.
El siguiente paso será pegar la pajita en el centro del triángulo, pegarle la tira encima de la pajita, y pegar el otro triángulo encima, cubriéndolo todo.
Cuando lo tengamos todo pegado, doblaremos las dos esquinas de arriba del triángulo, como formando las orejas del elefante.
Y es entonces cuando le pegaremos los ojos, y también unos dientecitos, que recortaremos de una cartulina de otro color, o coloreando la que tenemos de un color diferente.
Y, para que quede más realista, colorearemos rallitas a lo largo de la trompa.
Lo siguiente que haremos es doblar la trompa, con cuidadito para no romperla ni doblarla demasiado.
Y, colorín colorada, nuestra manualidad está terminada. Solo queda disfrutarla.
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